La nutrición
La nutrición es principalmente el aprovechamiento
de los nutrientes, manteniendo
el equilibrio hemostático del organismo a
nivel molecular y microscopista.
La nutrición es el proceso biológico en el
que los organismos asimilan los alimentos y los líquidos necesarios para el
funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus funciones vitales. La
nutrición también es el estudio de la relación que existe entre los alimentos,
la salud y especialmente en la determinación de una dieta.Los procesos
microscopistas están relacionados a la absorción, digestión, metabolismo y eliminación. Los procesos moleculares o microscopistas están
relacionados al equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales, aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos, hormonas, etc.
Como ciencia, la nutrición estudia todos los
procesos bioquímicos y fisiológicos que suceden en el organismo para la asimilación
del alimento y su transformación en energía y diversas sustancias. Lo que
también implica el estudio sobre el efecto de los nutrientes sobre la salud y
enfermedad de las personas.
Características
La nutrición es la ciencia que
estudia los procesos fisiológicos y metabólicos que ocurren en el organismo con
la indigesta de alimentos.
Muchas enfermedades comunes y sus síntomas
frecuentemente pueden ser prevenidas o aliviadas con una determinada
alimentación; por esto, la ciencia de la nutrición intenta entender cuáles son
los aspectos diuréticos específicos que influyen en la salud.
El propósito de la ciencia de la nutrición es
explicar la respuesta metabólica y fisiológica del cuerpo ante la dieta. Con los avances en biología molecular, bioquímica y genética, la ciencia de la nutrición se enfoca en el estudio
del metabolismo, investigando la relación entre la dieta y la
salud desde el punto de vista de los procesos bioquímicos. El cuerpo humano
está hecho de compuestos químicos tales
como agua, aminoácidos (proteínas), ácidos grasos (límpidos), ácidos nucleicos (DAN/ARNA) y hidrosilicatos (por ejemplo azúcares y fibra).
Una alimentación adecuada es la que cubre los
requisitos de energía a través de la metabolización de nutrientes como los
carbohidratos, proteínas y grasas.
Estos requisitos energéticos están relacionados con el gasto metabólico
basal, el gasto por la actividad física y el
gasto inducido por la dieta. Las necesidades de micronutrientes no energéticos como
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las vitaminas y minerales.
- ·
La correcta hidratación basada en el consumo de
bebidas, en especial el agua.
- ·
La ingesta suficiente de fibra dietética.
Historia de
la nutrición
Desde la aparición del hombre sobre la
tierra, el tipo de alimentos que este ha tenido que ingerir para su sustento ha
variado a través del tiempo, debido a que siempre se vio obligado a adaptarse a
aquellos que tenía más próximos y le era más fácil obtener con las escasas
herramientas que poseía. Como por ejemplo, sirva citar los estudios sobre los
restos del ser humano más antiguo encontrado hasta la fecha (el hombre de Atapuerca).
Se ha llegado a la conclusión de que este era
carroñero y practicaba el canibalismo,3 4 y
competía por sus alimentos con otros animales de hábitos alimenticios
similares. En su andar en busca de víveres, se iba encontrando con nuevos tipos
a los que se veía obligado a adaptarse. A medida que la disponibilidad de la caza mayor iba
disminuyendo tenía que alimentarse de la caza menor, de los mariscos (en
algunas áreas) y sobre todo de plantas comestibles.
Esta fase adaptativa empezó hace unos 100 000 años.
Los últimos seres humanos que sufrieron estas
restricciones, hace unos 30 000 años, fueron los habitantes de unas
zonas muy determinadas (dos regiones del Oriente Medio). Sin embargo, en la península ibérica hace menos de 20 000 años
(Freeman, 1981) la carne todavía suponía más del 50 % de la dieta
habitual.
Hace unos 12 000 años (Cavalli-Sforza, 1981; Trowell, 1981) se
inicia la primera revolución agrícola. Esto conlleva a la disponibilidad de una
nueva fuente fija de proteínas. Debemos tener en cuenta la gran variabilidad en las
cifras referidas a lo obtenido en las cosechas; se trata de una alimentación
irregular que alterna con épocas de hambre. El resultado final de las recolecciones se veía muy
afectado por el clima,
contra el cual era muy difícil luchar. El almacenamiento de sobrantes, en años
buenos de producción, tampoco era el más eficaz.
Los humanos han evolucionado como omnívoros cazadores-recolectores
a lo largo de los pasados 250 000 años. La dieta del humano moderno
temprano varió significativamente dependiendo de la localidad y el clima. La
dieta en los trópicos tiende
a estar basada preferentemente en alimentos vegetales, mientras que la dieta en
las latitudes altas tiende
más hacia los productos animales. El análisis de restos craneales y
poscraneales de humanos y de animales del Neolítico, junto con estudios detallados de modificación ósea
han mostrado que el canibalismo también estuvo presente entre los humanos
prehistóricos.
La agricultura se
desarrolló hace aproximadamente 10 000 años en múltiples localidades
a través del mundo, proporcionando cereales tales
como trigo, arroz y maíz junto con
alimentos básicos tales como el pan y la pasta. La agricultura también
proporcionó leche y productos lácteos, e incrementó marcadamente la disponibilidad de carnes
y la diversidad de vegetales. La importancia de la pureza de los alimentos fue
reconocida cuando el almacenaje masivo condujo a la aparición de casos de
contaminación.
El cocinar se desarrolló a menudo como una
actividad ritualista,
debido a la preocupación por su eficiencia y su fiabilidad, requiriendo la
adherencia a recetas y procedimientos estrictos en respuesta a la demanda de
pureza y consistencia en el alimento.